El físico austríaco, Erwin Schrödinger (1887-1961),
desarrolló en 1925 la conocida ecuación que lleva su nombre. Esta ecuación es
de gran importancia en la mecánica cuántica, donde juega un papel central, de
la misma manera que la segunda ley de Newton (F= m.a) en la mecánica clásica.
Son muchos los conceptos previos implicados en la ecuación
de Schrödinger, empezando por los modelos atómicos. Dalton, Thomson,
Rutherford, Bohr, Sommerfeld… todos ellos contribuyeron al modelo atómico
actual, ideado por Erwin Schrödinger, modelo conocido como “Ecuación de onda”.
Esta es una ecuación matemática que tiene en consideración
varios aspectos:
- La existencia de un núcleo atómico, donde se concentra la gran cantidad del volumen del átomo.
- Los niveles energéticos donde se distribuyen los electrones según su energía.
- La dualidad onda-partícula.
- La probabilidad de encontrar al electrón.
Aunque con la mecánica cuántica queda claro que no se puede
saber dónde se encuentra un electrón (Heisenberg), sí define la región en la
que puede encontrarse en un momento dado. Cada solución de la ecuación de ondas
de Schrödinger, Ψ, describe un posible estado del electrón. El cuadrado de la
función de onda, Ψ2, define la distribución de densidad electrónica alrededor
del núcleo. Este concepto de densidad electrónica da la probabilidad de
encontrar un electrón en una cierta región del átomo, llamada orbital atómico,
concepto análogo al de órbita en el modelo de Bohr.
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